Practicar yoga en casa es una excelente manera de mejorar tu bienestar físico y mental sin necesidad de acudir a un estudio. Para los principiantes, iniciar esta práctica puede parecer intimidante, pero con una guía adecuada y algunos consejos simples, podés comenzar de manera segura y eficaz. A continuación, te presentamos todo lo que necesitás saber para empezar tu práctica de yoga en casa.
1. Prepará tu Espacio de Yoga en Casa
Para practicar yoga de manera cómoda y relajada, es importante crear un espacio adecuado en tu hogar. No necesitás un cuarto especial, pero sí asegurate de que el área esté libre de distracciones y con suficiente espacio para moverte.
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¿Qué necesitás?
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Una colchoneta de yoga antideslizante
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Ropa cómoda que te permita moverte libremente
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Opcional: un bloque de yoga o una correa, para facilitar ciertas posturas
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Consejo: Escogé un rincón tranquilo donde te sientas relajado. Si es posible, hacé que este espacio sea permanente para facilitar tu rutina diaria de yoga.
2. Empezá con Posturas Básicas
Como principiante, no es necesario que te lances a hacer posturas avanzadas de yoga. Iniciá con posiciones básicas que te permitan conocer mejor tu cuerpo y ganar flexibilidad y fuerza con el tiempo.
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Posturas recomendadas para principiantes:
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Postura del niño (Balasana): Ideal para estirar suavemente la espalda y relajar la mente.
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Perro hacia abajo (Adho Mukha Svanasana): Una postura esencial para estirar las piernas y fortalecer los brazos.
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Postura del gato y la vaca (Marjaryasana y Bitilasana): Perfectas para mejorar la flexibilidad de la columna y aliviar tensiones.
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Postura de la montaña (Tadasana): Una posición simple que ayuda a mejorar el equilibrio y la concentración.
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Consejo: Practicá estas posturas de manera lenta y consciente. El yoga no se trata de llegar a la postura perfecta, sino de conocer tu cuerpo y respetar sus límites.

3. Seguí una Rutina de Yoga para Principiantes
Si no sabés por dónde empezar, seguir una rutina de yoga para principiantes es la mejor opción. En internet, podés encontrar una gran variedad de videos o aplicaciones que te guiarán paso a paso. La clave es empezar con sesiones cortas de 15 a 20 minutos y aumentar gradualmente la duración.
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Ejemplo de rutina básica:
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5 minutos de respiración y calentamiento
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10 minutos de posturas de pie y equilibrio
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5 minutos de estiramientos y relajación final
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Consejo: Comenzá tu práctica de yoga con una intención clara, ya sea relajarte, estirar tu cuerpo o simplemente desconectarte del estrés diario. Mantener una rutina regular, aunque sea corta, es lo más importante.

4. La Importancia de la Respiración en el Yoga
Uno de los aspectos fundamentales del yoga es la conexión entre el movimiento y la respiración. Esto no solo te ayuda a mantener la calma, sino que también mejora tu concentración y bienestar general.
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Técnica de respiración básica (Pranayama):
Sentate en una postura cómoda, con la espalda recta. Inhalá profundamente por la nariz, llenando tus pulmones de aire, y exhalá lentamente también por la nariz. Intentá que tu exhalación sea más larga que la inhalación. Repetí este ciclo durante 5 minutos para calmar tu mente y prepararte para la práctica.
Consejo: Inhalá cuando tu cuerpo se estire o abra, y exhalá cuando se contraiga o cierre. Conectar tu respiración con los movimientos mejora la fluidez y te ayuda a estar presente.
5. Finalizá tu Práctica con Relajación (Savasana)
Una de las posturas más importantes en cualquier sesión de yoga es Savasana, o la postura del cadáver. Aunque parece sencilla, es fundamental para integrar los beneficios de tu práctica y relajarte profundamente.
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¿Cómo hacer Savasana?
Recostate en el suelo, con los brazos y piernas extendidos en una postura relajada. Cerrá los ojos y permití que todo tu cuerpo se relaje completamente, sintiendo cómo se hunde en la colchoneta. Concentrate en tu respiración y dejá que tu mente se calme.